Me sigues pidiendo otro mail, y yo encantada de que lo hagas y de escribírtelo...encantada de recibir tus flechazos y sin más pistas que mi interpretación de los mismos. La mía.
Con muchas ganas de verte pero no pudiendo, J.
Esta semana vamos conduciendo en primera, despacito...pero quiero que sepas (por que desde el principio no he podido tener más confianza contigo, ni darte más) que estoy viendo venir un coche a toda velocidad (en quinta) por el retrovisor desde hace pocos días, estaba tan lejos de nosotros...y, de repente, te está dando las largas y con el intermitente, para que le dejes pasar...y yo te miro y no entiendo por que no aceleras para que él no pueda adelantarte...por que tu tienes un coche mejor y, si le metes caña, jamás podría adelantarte...y me pregunto si por lo menos quieres ponerte en medio, sin pasar de primera pero sin pararte, sin dejar que te adelante, y siguiendo despacio hacia sin importar donde.
Este es mi mail de hoy ... mirándote a los ojos y preguntándote una vez más... ¿Me vas a decir que es lo que no dices? ¿Compartiremos más zumos?¿Por qué tanta desconfianza y tanto cuidado?
Te espero, no me voy...mientras tu no quieras...y te digo las cosas con miedo, con miedo de asustarte o que puedas sentirte presionado (no es mi intención) y con miedo de fastidiar algo que no sabemos que es pero que nos está gustando y que, me está costando quizá más de lo que pensé por tus silencios cuando “te llamo”...ponte en mi lugar, inténtalo... ¿No me ves? ¿No entiendes lo que yo no digo?
Ojala sientas que me echarás de menos...por que yo, a pesar de los pesares, sigo queriendo estar y estoy viendo que estoy empezando a alejarme...Necesito que aprietes un poco y podamos llegar en breve a repostar para que el coche no se pare.
Te lo vuelvo a preguntar ¿Quieres otra pizza y una conversación?... ¿que quieres, J? Dímelo por favor.
Aquí sigo, ni yo ni mis mails van a desaparecer hasta que tú quieras que lo haga, eso seguro.
Nela
Con muchas ganas de verte pero no pudiendo, J.
Esta semana vamos conduciendo en primera, despacito...pero quiero que sepas (por que desde el principio no he podido tener más confianza contigo, ni darte más) que estoy viendo venir un coche a toda velocidad (en quinta) por el retrovisor desde hace pocos días, estaba tan lejos de nosotros...y, de repente, te está dando las largas y con el intermitente, para que le dejes pasar...y yo te miro y no entiendo por que no aceleras para que él no pueda adelantarte...por que tu tienes un coche mejor y, si le metes caña, jamás podría adelantarte...y me pregunto si por lo menos quieres ponerte en medio, sin pasar de primera pero sin pararte, sin dejar que te adelante, y siguiendo despacio hacia sin importar donde.
Este es mi mail de hoy ... mirándote a los ojos y preguntándote una vez más... ¿Me vas a decir que es lo que no dices? ¿Compartiremos más zumos?¿Por qué tanta desconfianza y tanto cuidado?
Te espero, no me voy...mientras tu no quieras...y te digo las cosas con miedo, con miedo de asustarte o que puedas sentirte presionado (no es mi intención) y con miedo de fastidiar algo que no sabemos que es pero que nos está gustando y que, me está costando quizá más de lo que pensé por tus silencios cuando “te llamo”...ponte en mi lugar, inténtalo... ¿No me ves? ¿No entiendes lo que yo no digo?
Ojala sientas que me echarás de menos...por que yo, a pesar de los pesares, sigo queriendo estar y estoy viendo que estoy empezando a alejarme...Necesito que aprietes un poco y podamos llegar en breve a repostar para que el coche no se pare.
Te lo vuelvo a preguntar ¿Quieres otra pizza y una conversación?... ¿que quieres, J? Dímelo por favor.
Aquí sigo, ni yo ni mis mails van a desaparecer hasta que tú quieras que lo haga, eso seguro.
Nela
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