¿Me perdonas?

Bueeeenoooo!!! ¡¡¡qué broncaaaaaaaaaaaaaa!!

Te enviaría la carita sonrojada del Messenger otra vez...Es cierto todo lo que dices...

No puedo más que pedirte disculpas por lo que te han molestado mis palabras...desde luego no era ni mucho menos mi intención...lo sabes, ¿verdad?

Esto va más en plan:

- G., mis inseguridades, mis inseguridades, G.
¡muac, muac!

Bueno, pues ahora que ya os conocéis...Sólo decirte que –desde el principio- te he ido contando todo tal cual me iba sucediendo y te he ido trasladando escrupulosamente mis estados de ánimo mail tras mail. Por esa razón, no he sido capaz de no contarte algo que me acababa de suceder esa misma tarde y que encima tenía que ver contigo...de no contarte como me sentía.

¡¡¡Otra cosa es que como me sentía distara mucho de cómo me debía sentir!!! Jajajaja! (es un poco complicado jijiji)

Bueno, lo dicho que me perdones, que tienes toda la razón y que me encanta que sigas ahí.

Bss,

Nela